!Buenas tardes! Me llamo Pedro...

!Buenos días/buenas tardes a todo aquel que llegué a este blog! (Bien porque tenga que evaluarlo, bien porque le obligue a seguirme para llegar a los 100 seguidores)

Mi nombre es Pedro, nací en Valladolid porque les apeteció a mis padres, ya que a los 3 días de nacer me volví para Ávila, donde me crie hasta mi llegada a la Universidad. Como abulense de, prácticamente, nacimiento, considero que crecer en Ávila es lo mejor que le puede pasar a un niño. La libertad y facilidad de movimiento, el conocer a todo el mundo, poder hacer todas las actividades que quieras sin ver si te da tiempo o no... Por ello, mi vida hasta los 18 años estuvo muy bien.

A nivel educativo comencé estudiando en un colegio privado, el Diocesano, pero en bachillerato decidí cambiarme a la educación pública, concretamente al Isabel de Castilla, algo que, a día de hoy y con mi corta experiencia, considero la mejor decisión de mi vida, ya conocí a gente muy top, además de que pude ver la educación pública desde dentro, conociendo profesores realmente buenos, exigentes, que sabían de lo que hablaban y que sabían como llevar un grupo, es decir, conocí a gente que me marcaba como quería ser de mayor. También conocí a auténticos inútiles que se pensaban que por regalar una nota ya eran buenos profesores, lo que me hizo ver las dos caras de cómo puedes ser dedicándote a la educación.

Durante esta etapa de mi vida también hice bastante deporte, algo que considero que me ha marcado. Practiqué fútbol y atletismo durante casi toda mi vida estudiantil, algo que disfruté mucho y que considero muy importante que haga cualquier chaval durante su niñez y adolescencia, ya que imprime unos hábitos y unos valores muy importantes, como la competitividad, el sacrificio, el compromiso o la unión con un grupo.

Tras acabar bachillerato me tocó elegir qué carrera hacer y, más importante, dónde. Esto puede sonar extraño, ya que normalmente lo que más cuesta es el qué. En Ávila todo el mundo se va a estudiar a Salamanca, somos el equivalente a Palencia de Valladolid en ese aspecto. Por ello todos mis amigos del instituto se fueron para allá. Yo, pucelano de nacimiento y con ganas de ver que había por la capital, decidí irme a Valladolid.

Respecto a la carrera, estaba entre Matemáticas, Física, Química o Ingeniería Química. Me consideré muy listo para algunas y muy tonto para otras, así que opté por Ingeniería. La carrera me gustó mucho los dos primeros años y muy poco los dos últimos. De todas formas yo ya me había enfocado en que iba a ser profesor de secundaria, por lo que lo pasé como trámite. Además, en la carrera conocí a un grupo de palentinos (son un barrio de aquí), algo por lo que considero que hacer la carrera mereció la pena, independientemente de que me gustase o no.

Con esto hemos llegado al punto donde nos encontramos, yo estudiando el máster de educación. De momento querría haber pagado los 8000 euros del online, veremos cómo sigue.